miércoles, 14 de agosto de 2013

El Mar

… Cuánto tiempo duró nuestro saludo,no podría decirlo con palabras.Solo debo agregar que en aquél díanació en mi la inquietud y el ansiade hacer en verso lo que en ola y oladios a mi vista sin cesar creaba.Desde ese entonces data la fervientey abrazadora sed que me arrebata:es que, en verdad, desde que existe el mundo,la voz del mar en mi persona estaba.Nicanor Parra

Tímido mojé mis pies en su agua
miré sus olas y me surgió una pregunta:
¿Cuántas olas habrá hecho el mar en toda su existencia?

Las olas iban cayendo de sur a norte,
al instante otra más grande la perseguía y se unían,
y luego una más pequeña,
una primogénita, iniciaba de nuevo.

Era una familia que nacía y moría en un instante,
dándole paso a la siguiente.

Parecía, pensé, una máquina de escribir.
El rodillo de la máquina
donde se apoyaban las hojas
era donde el mar había escrito tantas historias,
como sus olas y espuma fabricadas por el viento.

Siempre le pedí permiso
para entrar.

Era como un padre:
Jugué con sus olas
y me pareció,
siendo él el más fuerte y respetable ser,
también el más tierno,
divirtiéndose conmigo,
que era su hijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario