miércoles, 16 de noviembre de 2011

Los guaduales en verano

Los guaduales en verano, es una imagen que quedo calcada en mi memoria.No tiene mucho que mostrarnos en el día los guaduales. Lo maravilloso es... la noche de verano, cuando la luciérnagas abandonan su capullo y salen a danzar con su coqueta luz intermitente, eso sí es sublime. Si existieran las maravillas mágicas del mundo, yo postularía a esta, y de seguro, la gente en silencio visitaría a esta bella imagen de mi infancia.
GRACIAS

sábado, 12 de noviembre de 2011

Pareciera que la luna me iluminara de nuevo
y mi rostro amarillo, pasara a un azul plateado.

Es una buena idea abrazar al sol,
mantenerse firme,
así queme todo tu pecho y brazos.

Los seres gigantes, conquistan el mundo;
y lo que antes era día...
ahora es noche.

Corred tomados de las manos, huid
tienes que sobrevivir
a la lluvia de meteoritos.

Un caldo, eso nos mantendrá calientes.
He querido crear una imagen,
imagen que me rodea
y yo soy su reflejo.

El chico de ojos claros que toca su desafinada guitarra.

Él en su guitarra
y yo en mi cuaderno.
Ambos desafinamos con lo que hacemos?

Si yo tengo un sueño
y salgo para que el aire lo lleve
y lo haga grande:
Él tiene sus notas...
¡Igualmente desafinadas que mis letras!

Y, también los fantasmas lo invaden a él,
como a mí.

Novatos en nuestro arte
y propensos a la frustración, la rendición...
Él guarda su guitarra y se marcha.

Yo espero que la fe me alcance
y, exorcice los fantasmas del pasado.

Lucho para que las sombrillas negras,
no conquisten el mundo.
Primero fui indiferente
luego, se volvió un monstruo
Después forjamos alianza,
fuimos amigos....

Con mi mano
le quité su manto oscuro, la sombra
y de nuevo, era un monstruo
un monstruo que me inspira terror.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Este es el canto de la noche sin luna.
Como gato huérfano y perro abandonado, así me siento y me atrevo a compararlo.
De ahí viene el fracaso, lo menciono y no le evado.

La soga al cuello, me siento atado.

De ahí viene esa tormenta de arena, donde se dibujan rostros: fantasmas del pasado.
Quien lo iba a creer?
Yo no era ese individuo que ahora perdió la fe.

Y es medio día, el sol mantiene a la tierra en su columpio.

Como gato huérfano y perro abandonado, así me siento y me atrevo a compararlo.
Tiemblo como el gato y me ausento como el perro.

Si la fe suelta sus riendas, solo con fe haré que vuelva;
sin cadena alguna.

Pueblo

Es el gran soplido como de un dios que barre a las hojas caídas, suenan como cascabeles de desahogo.
Y cálido es el día. Resuena el salto de las voces inocentes y, rugidos de calma de los ancianos. El paso entre paso de los jóvenes que se encuentran y se besan unos con otros.

Los del campo vienen, migran al pueblo y los de la ciudad: se exilian en el campo.
El pueblo es el puente; y en él, como un bardo que usa su flauta como pluma para escribir, en la memoria de hojas silvestres, me encuentro yo.

Quinta noche de un día soleado de Junio

En mi habitación los libros revolotean como mirlas.
Las letras danzan como cortesanas.
La filarmónica, elegante, estaba afuera de la ventana, era:
colores de primavera y frutas tropicales, cada una con su instrumento.

Las notas musicales eran los parejos de las letras.
Y yo nado entre ellas, son mi océano.
Yo, un pequeño pez amarillo y azul chapoteo entre los libros, las letras y, la música de primavera.

El océano se descongelo.
leven anclas y abran las velas, nos marchamos al sur
donde están las frutas.

En la noche, las estrellas nos guiaran,
hasta llegar al polo sur.
y esta sera otra vuelta al mundo.

Encrucijada

Cuando uno viene,
el otro va.

El que viene,
viene corriendo.

El que va
va, paso entre paso.

Cuando se encuentran:
El que venia corriendo
mira a los ojos, toma la luz;
sigue y sigue corriendo,
como huyendo.

El que va
se queda esperando...
algo que ya pasó.