jueves, 5 de septiembre de 2013

CINCO PASOS PARA AHUYENTAR AL MONSTRUO DE LOS REFLEJOS

El monstruo de los reflejos siempre está listo para asustar a aquellos que en las noches buscan algo de comer en la cocina, los que están en su cama y necesitan ir al baño, o los que llegan tarde a la casa.

Es astuto, hábil y sigiloso. Espanta cuando se está solo y siempre que se gira a ver en dónde se produjo el movimiento, desaparece o se teletransporta instantáneamente a otro sitio donde reflejarse.

La forma de evadirlo es sencilla:



Primero, ¡Corre, corre, corre desesperadamente hasta tu cama! Si puedes gritar, mucho mejor.








Segundo, es importante que cuando salgas a correr botes todo lo que tengas en las manos, como: llaves, maletín, superhéroes, muñecas, papeles, lonchera… lo que tengas. En caso de que no tengas cosas en las manos, un pequeño resbalón o caída puede resultar muy beneficioso.






Tercero, cuando llegues a la cama escóndete muy bien bajo las cobijas y empieza a temblar durante mínimo cinco minutos; no te puedes saltar esta parte o todo podría terminar terriblemente mal.






Cuarto, levanta un poco las cobijas y observa solamente con un ojo. Así el monstruo que se mueve en las noches por los reflejos de los vidrios y espejos, pensará que eres un espantoso gusano cíclope… y desaparecerá despavorido.







Quinto, después de todo esto prende la lámpara o luz de tu cuarto y actúan como si no hubiera pasado absolutamente nada aterrador.







Gracias a las hermosas ilustraciones de Loxitu.


3 comentarios:

  1. Muchas gracias, muy buenos consejos, siempre me saltaba alguno y paila, ahora no lo haré.

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  2. Vivimos de y con los miedos infantiles, así está el mundo.
    Adrián.

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